lunes, diciembre 08, 2014

Estreñimiento y salud perineal

El estreñimiento, en sus distintas modalidades,  es una de las afectaciones más comunes  y en nuestro país oscila entre un 20 – 25% de la población. Padecerlo supone una gran repercusión en nuestro suelo pélvico además de afectar a otros  niveles de nuestro estado general de salud.

Pero ¿cómo saber si soy estreñido?:
  • Hago menos de 3 defecaciones por semana?
  • Necesito realizar esfuerzo al menos el 25% de las deposiciones?
  • Las heces son duras en al menos el 25 % de las deposiciones?
  • Tengo sensación de evacuación incompleta al menos en el 25 % de las deposiciones?
  • Tengo sensación de bloqueo/obstrucción anorrectal al menos el 25% de las deposiciones?
  • Necesito realizar maniobras manuales para facilitar la evacuación al menos en el 25% de las deposiciones?
Si respondo afirmativamente al menos a dos de estas preguntas y los síntomas se dan desde hace 6 meses, sí, soy estreñido (según los criterios ROMA III).

Las causas más comunes del estreñimiento son:
  • Dieta inadecuada
  • Hidratación insuficiente
  • Algunos medicamentos,suplementos vitamínicos, suplementos de hierro…
  • Sedentarismo y falta de actividad física
  • Estrés, viajes,cambios en nuestras rutinas
  • Durante el embarazo se puede producir disminución de la motilidad intestinal y favorecer el estreñimiento
  • Algunas enfermedades específicas,enfermedades del sistema digestivo,neurológicas…
  • Patología perineal: hipertonía del canal anal, disinergia, hipotonía del suelo pélvico,debilidad de la musculatura perineal, rectocele…
Además existen diferentes tipos de estreñimiento: 
  • Estreñimiento por enlentecimiento del tránsito, relacionado con trastornos de la motilidad, obstrucciones mecánicas o defecto de las contracciones propulsivas debido a enfermedades metabólicas, dieta,medicación…
  • Estreñimiento terminal o ano-rectal, debido a alteraciones en la evacuación por trastornos de la estática pélvica, de la musculatura del suelo pélvico y/o disfunción ano-rectal.
En este segundo tipo, entran los problemas de tono del suelo pélvico. Es necesario un buen tono de la musculatura perineal tanto para garantizar la continencia fecal como permitir la evacuación.

Además el estreñimiento crónico es una de los factores de riesgo para sufrir prolapsos, hemorroides, debilidad de suelo pélvico y otras disfunciones a nivel perineal, aumentando la probabilidad de padecer enfermedades inflamatorias intestinales y cáncer de colon, debido al mayor tiempo de contacto de sustancias irritantes y/o cancerosas con la pared intestinal.

Algunos consejos para mejorar la evacuación:

Posición en el inodoro, sentarte  con las rodillas más altas que las caderas y con inclinación del tronco ayuda en la evacuación.

Escucha el reflejo evacuatorio. Lo más probable es que no vuelva  a aparecer ese día. No lo postpongas. Aprovecha cuando sientas las ganas para ir al baño en ese momento.

Date tu tiempo. Intenta ir cuando sientas el reflejo y  en ese momento relajate y respira profundo, evitando empujar. Pero si no es el momento, mejor levantarse y volver cuando tengamos ganas de nuevo.

No hagas pujos bloqueando la respiración. Empujar de esta manera debilita tu suelo pélvico. Utiliza la salida del aire  y la activación del transverso abdominal para ayudarte durante la evacuación.

Abdomen tonificado. La debilidad de la faja abdominal puede dificultar el tránsito y la defecación. Existen distintas técnicas de tonificación abdominal. Elige la más apropiada según el estado de tu suelo pélvico. Una faja abdominal  funcional  producirá una movilización visceral que puede mejorar el estreñimiento.

Realiza ejercicio con frecuencia ya que estimula el tránsito intestinal. Ejercicios como caminar 20 – 30 minutos al día te ayudarán a mejorar el funcionamiento de tu sistema digestivo.

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